Capítulo 36

Rayna

En el momento en que él entró en nuestra habitación y cerró la puerta con llave, me tenía contra la puerta y tomó mi boca.

—Te extrañé, bebé —dijo en mi boca mientras comenzaba a desabrochar mi camisa. Jesús, estuve fuera solo un día. No lo resistí, lo dejé hacer lo que quería.

Estaba desnud...

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