Capítulo 20

Athena

Estaba perdida en un mar de emociones cuando él envolvió sus manos alrededor de mi cuello, se inclinó y susurró en mi oído.

—Dime qué quieres, Athena.

—Fóllame, Daniel.

Sus ojos se oscurecieron mientras apretaba mi cuello de nuevo.

—Joder.

Sin advertencia, se hundió en mí. Me estiró y me...

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