Capítulo 25

Simplemente seguían sonriendo —Athena—. Cuando miré hacia abajo, frente a mí, Daniel estaba de rodillas. Sabía exactamente lo que estaba pasando, pero no podía. Lo amo. Quería casarme con él, pero esto era demasiado pronto. Era demasiado rápido. Nos conocemos desde hace probablemente cuatro meses. E...

Inicia sesión y continúa leyendo