Capítulo 57.

Capítulo 57.

Finalmente decidimos levantarnos y comenzar nuestro día, él frota suavemente sus manos sobre mis hombros mientras estoy desnuda en el armario mirando toda la ropa.

—Eres tan hermosa —dice mientras sus labios bajan por mi piel encendiendo el fuego que acaba de apagar una vez más.

—No po...

Inicia sesión y continúa leyendo