Capítulo ciento setenta y nueve.

Meera asintió. —Exactamente.

Jiya se inclinó más cerca con una sonrisa. —Entonces estás ciega, porque ya tienes uno a tus pies.

Meera frunció el ceño. —¿De qué demonios estás hablando?

—Estoy hablando de Arjun —dijo Jiya, cruzando los brazos.

Meera le lanzó una mirada furiosa. —Has perdido la ca...

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