Capítulo doscientos setenta y dos.

—¡Mierda! ¡Mierda!— rugió Shaurya, tropezando al salir de su dormitorio, solo para congelarse cuando una bala pasó zumbando cerca de él.

Giró la cabeza hacia un lado, haciendo una mueca al ver a Arjun al final del pasillo, con la pistola apuntada y los ojos ardiendo de furia.

—¡¿Dónde diablos está...

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