Capítulo 31

La noche pasada fue un maravilloso respiro para todos los que dormían en la casa de los Couper. Anna preguntó tímidamente si podía poner un hechizo de silencio en la habitación de Diana, a lo cual la mayor de los Couper le dio su consentimiento. Ya era bastante malo que su sueño estuviera atormentad...

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