Capítulo 41

Diana se sentó en un banco frente a una fuente de agua, con los brazos cruzados y enfurruñada. Agnes había sido reacia a dejarla para ir a pasear por Salem, pero Diana insistió suavemente en que la búsqueda de empleo iría mejor sin una acompañante. Entró en cada cafetería y restaurante para pregunta...

Inicia sesión y continúa leyendo