Un día perezoso

Silencio.

El tipo de silencio que me retorcía el estómago.

Asher miró las estrellas por un momento antes de hablar de nuevo.

—Ni siquiera recuerdo cuándo empezó. Tal vez fue la primera vez que te vi pasar toda la noche despierta en la universidad, funcionando solo con café y pura obstinación. O c...

Inicia sesión y continúa leyendo