Curiosidad

Parecía que quería discutir—pero no lo hizo.

—¿Y ahora... ahora crees que una pequeña caminata, una sonrisa, una toalla en la cabeza va a arreglarlo todo?

Las lágrimas nublaron mis ojos, y las odiaba. Lo odiaba a él.

—Jódete.

Mi mano golpeó su pecho.

No fue elegante ni poético. Simplemente—me r...

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