Ella es mía

Se levantó lentamente, como si intentara no asustarme. —Ibas a dejarlo volver. Después de todo. Después de todo lo que hizo. Ibas a dejarlo acercarse a los niños.

—No voy a hacer esto ahora —dije, molesta—. No contigo pretendiendo ser una víctima.

—¡Soy una víctima, Remi! —Su voz se elevó—. Te di ...

Inicia sesión y continúa leyendo