La confrontación

Tenía miedo. Mierda. Tenía mucho miedo.

Asher se rió, bajo y amargamente.

—¿Intentaste ganarte mi confianza solo para hacer esta mierda? ¿Qué tan estúpido crees que soy, Remi?

Entró en la habitación, la puerta se cerró suavemente detrás de él.

Retrocedí, aún agachada en el suelo, mis dedos apret...

Inicia sesión y continúa leyendo