Los no invitados

Sus palabras tocaron algo profundo dentro de mí, haciendo que mis ojos se llenaran ligeramente de emoción.

—Estoy intentando —susurré honestamente.

—Lo sé —dijo suavemente, acercándose un poco, su voz suavizándose aún más. Extendió la mano con cuidado, apartando un mechón de cabello de mi rostro. ...

Inicia sesión y continúa leyendo