Verdades confusas

Naciste del amor. No del escándalo. No de la vergüenza. Amor verdadero. Del tipo que ardía, que no se suponía que sucediera. Y aun así, sucedió.

Yo era tan joven. Demasiado joven.

Mis padres me usaron como un peón—ofreciéndome a hombres con nombres y fortunas, colgando mi futuro a cambio de su orgu...

Inicia sesión y continúa leyendo