Pensamientos de dolor

Dos personas.

Dos mujeres que me importaban—ambas en hospitales.

Una se me escapaba de las manos.

La otra apenas se aferraba a la vida.

Quería gritar.

Quería correr en la noche y no volver nunca más.

Pero no lo hice.

Fui al coche, encendí el motor y conduje como loco.

Cuando llegué, me dijeron q...

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