Una boda

Rowan se apoyó en el marco de la puerta, con los brazos cruzados y esa expresión irritantemente engreída de nuevo en su rostro.

—Ah, de vuelta a tu cara de odio habitual, veo —dijo, con un toque de sarcasmo en su tono.

Mi ceño se frunció aún más, la ira burbujeando mientras sentía el calor subir a...

Inicia sesión y continúa leyendo