Escena retrospectiva #6

No podía dormir.

Todo lo que podía escuchar eran los gemidos.

No eran fuertes, amortiguados por las gruesas paredes y la puerta cerrada de la habitación de invitados, pero eran inconfundibles. Mi agarre en la manta se apretó, las uñas clavándose en la suave tela mientras miraba al techo.

No era l...

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