Cena tensa

No esperaba verlo en la puerta. Me entregó las flores, con una pequeña sonrisa en los labios.

—Esperaba verte aquí. Por suerte, traje flores —dijo, con un tono irritantemente casual.

Parpadeé, sin saber qué decir. —¿Eh, gracias?

—¿Quién es, querida? —la voz de Lady Isolde se escuchó desde la sala...

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