Gigi celosa

Rowan se quedó quieto en el balcón, sus ojos nunca apartándose de mí mientras daba un paso atrás, mi mano aún rozando mis labios. Su máscara yacía olvidada en el suelo, la franqueza en su mirada haciendo que mi estómago se retorciera.

—Siempre he querido besarte —dijo, su voz suave pero firme.

Par...

Inicia sesión y continúa leyendo