Argumento tonto

A la mañana siguiente, la luz del sol se filtraba a través de las cortinas, demasiado brillante para mi gusto. Gemí, dándome la vuelta, solo para congelarme al darme cuenta de que no estaba sola en el sofá. Mi cabeza descansaba en el hombro de Asher, su brazo aún ligeramente sobre mí.

Por un segund...

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