Capítulo 213 El corazón de la posesión

El gerente dejó escapar un suspiro de alivio, sabiendo que esto solo era un descanso temporal de lo inevitable.

—Alex, ven a recogerme.

Una voz suave pero ligeramente cansada llenó la habitación de repente, íntima y un poco juguetona.

Todos se congelaron por un momento, olvidando su miedo, y mira...

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