Capítulo 251 Venenados y lisiados

Aurora Ross desde su perspectiva:

—Tú...

¿Cuándo se enteró?

Eder habló fríamente —Sigue siendo el hijo de mi nieto. No dañaría a un bebé por nacer.

Tosí hasta que mi cara se puso roja, mirándolo ferozmente.

Quería decir algo, pero mis ojos se abrieron de par en par cuando abrí la boca.

Lentame...

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