Bajo la luz de la luna

—¿A dónde me llevas realmente? —pregunté por enésima vez cuando Valerian ya estaba caminando por el bosque, lejos de la villa donde nos estábamos quedando.

—Espera, Lilith. Eres realmente una diosa impaciente —Valerian besó mi hombro descubierto antes de empezar a succionar ese mismo lugar de nuevo...

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