Reino celestial

Abrí los ojos y me recibió un polvo dorado brillante colgando en un cielo de tono púrpura, dos lunas—una llena y una creciente—saludaban en su impresionante perfección. Mi cuerpo se sentía febril ante la vista de los alrededores, rodeado de delicados arbustos pequeños de un profundo púrpura que bail...

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