Capítulo 90

Después de sentarse un rato con una bolsa de hielo en el tobillo, se sintió bien. Me sentí como un completo idiota por haberle gritado. Pero ella era tan testaruda y obstinada. Entonces dijo algo que no esperaba. Dijo que quería entrenar. Estamos en nuestra luna de miel. Acepté entrenarla. Le dije q...

Inicia sesión y continúa leyendo