Estás despierto

Parpadeo ante la luz intensa, mis ojos se abren lentamente.

Lo primero que noto es el sabor a sangre. El cobre cubre mi lengua, espeso y metálico. Cuando trato de abrir la boca, el dolor quema en mi mandíbula.

Intento moverme, pero mis brazos laten dolorosamente, atados con tela áspera. El aire huel...

Inicia sesión y continúa leyendo