Intenta no mirar fijamente

No debería estar aquí.

El pensamiento se repite en mi mente como una tormenta, pero no me hace cambiar de opinión. Con la palma de la mano, aliso una arruga en el dobladillo del vestido robado que llevo puesto.

Está diseñado con hilos negros y rosas. No es mi favorito, pero ¿a quién le importa? Me c...

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