Capítulo 12

Han pasado cuatro días desde que empezó a seguirme a la tienda de reparaciones. De regreso, decidí hacerme mi afeitado habitual.

Estoy en el mostrador, pagando por mis suministros, cuando la miro de reojo. Está parada, inmóvil, en medio del pasillo, mirando algo que no puedo ver.

Las papas fritas ...

Inicia sesión y continúa leyendo