Capítulo 133

Tristán

Cuando llegamos al lugar donde había estacionado el coche, me dirigí hacia la puerta de Atenea y la abrí para ella.

Ella entró, sus ojos se encontraron con los míos por un momento, y cerré la puerta antes de dirigirme a mi lado.

El olor a humo del fuego persistía en nuestra ropa, un re...

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