Capítulo 172

Empecé a hablar, pero él levantó las manos más alto.

—Te he dejado decir todo lo que tenías que decir, cada palabra de enojo y acusación, pero ahora es momento de escucharme a mí.

Cerré la boca y lo miré, sintiendo algo incómodo moviéndose en mi pecho.

—¿Crees que Atenea no ama a sus hijos de la ...

Inicia sesión y continúa leyendo