Capítulo 195

Miraba el techo de la habitación de invitados de Sarah y Orion, observando cómo la luz de la mañana temprana se deslizaba por la pintura blanca. Mi mano descansaba sobre mi vientre, sintiendo los suaves movimientos de nuestros bebés, que aparentemente habían decidido que las 5 AM era un gran momen...