Capítulo 201

Tristan

—No digas eso. —Presioné mis labios contra su frente, mis propias lágrimas comenzando a caer—. No digas eso. Ellos están bien. Tienen que estar bien.

Tenían que estarlo. No podía perderlos. No podía perder a ninguno de ellos. No después de finalmente encontrar la felicidad de nuevo. No d...

Inicia sesión y continúa leyendo