Capítulo 25

—Estoy en camino—dijo Tristan, terminando la llamada y arrancando la moto de nuevo con más fuerza de la necesaria.

Los celos que había estado tratando de suprimir estallaron calientes y feos en mi pecho. Por supuesto que había una ella. Por supuesto que Tristan tenía a alguien por quien se preocupa...

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