Capítulo 36

—Primero visitaremos a nuestros padres —dijo él, con esa misma suave autoridad que recordaba de cuando me convencía de bajar de los árboles a los que tenía miedo de bajar sola—. Les dije que te traería a verlos esta noche.

Sonrió, y de repente pareció un adolescente travieso otra vez.

—Le mencioné...

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