Capítulo 39

Con cincuenta metros por recorrer, Tristan estaba atrapado. Sin espacio para moverse, sin lugar para acelerar, rodeado por dos tipos que con gusto se estrellarían contra él para ganar.

Podía sentir mi corazón latiendo en mi pecho, mis ojos no se apartaban de él. Mis oídos atentos a cada sonido que ...

Inicia sesión y continúa leyendo