Capítulo 41

En un día normal, nos habríamos reído de su broma, pero en este momento, la cruda honestidad en su voz me atravesó como una cuchilla. Tuve que presionar mis labios para no llorar, para no hacer de esto sobre mi propia culpa cuando él finalmente se estaba abriendo sobre sus heridas más profundas.

—J...

Inicia sesión y continúa leyendo