Capítulo 85

El día de trabajo se alargó más de lo habitual, y me encontré mirando el reloj cada pocos minutos. Mi mente seguía vagando hacia las flores que estaban en mi apartamento, hacia la nota que me había hecho sonreír a pesar de mí misma, y hacia el hombre que las había enviado.

Había permanecido en mi o...

Inicia sesión y continúa leyendo