Capítulo 90

La mirada de Tristan se clavaba en la mía, intensa y pesada, como si pudiera ver cada pensamiento que revoloteaba en mi cabeza. Se levantó abruptamente, sus anchos hombros moviéndose bajo su camisa.

—Déjame buscar algo para tu pierna —dijo, su voz baja, casi demasiado calmada. Antes de que pudiera r...

Inicia sesión y continúa leyendo