45. ¡Tienes la polla rota!

Luna

—¿Cómo te fue? —Parecía estar exhausto, entrando perezosamente en la habitación. Ni una sola vez la miró, dirigiéndose directamente al armario.

—Horrible —respondió ella, medio oculta bajo las sábanas. Los últimos días les habían costado mucho a ambos, más mentalmente que físicamente. Él ...

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