58. ¿Buscas esto?

Corrió a su casa tan rápido como pudo. La mujer no estaba segura de qué esperar cuando llegara. Solo una cosa estaba clara: le ordenaron regresar de inmediato, y esta vez no podía ignorar al Alfa.

—¿Dónde demonios has estado? —rugió con ira en cuanto ella entró en el enorme edificio.

—Estaba fuera...

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