77. Hasta que nos volvamos a ver.

—¿Divirtiéndote ahí? —una voz masculina sonó desde las sombras, haciendo que la mujer se girara y buscara al invitado inesperado.

—Por supuesto, ¿cómo no iba a hacerlo? Después de todo, es la noche de luna llena, una chica puede divertirse un poco —la mujer sonrió, apoyándose en el árbol más cercan...

Inicia sesión y continúa leyendo