87. ¡Mami!

Eros no tenía ganas de escuchar a su mejor amigo y se apresuró a entrar en la habitación del hospital. Eve aún dormía, un par de doctores y enfermeras lo miraron como si fuera el hombre más loco del mundo.

—¡FUERA! —rugió con ira, asustando al personal médico. Todos salieron de la habitación, dejan...

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