31 - Sexta lección, nunca te dejes tomar por sorpresa

Caí de rodillas con otro golpe en la cabeza de Athaliah. Cegado por mis fluidos corporales y la tierra, apenas podía distinguir la figura de Azriel, que estaba al otro extremo de la granja.

—Levántate —instó Athaliah, arrastrándome por el cabello—. Segunda lección. No te quedes en el suelo por much...

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