54 - ¡Qué pervertido!

ITHRA

—¿No tan buenos como mis pechos?

Bufé mientras caminaba por el bosque, tratando y fallando en apagar el rubor de mis mejillas.

Zadok era irrazonable, pensé. Recordando su sonrisa torcida mientras me molestaba sin vergüenza. No podía tenerlo con él.

Caminé entre los arbustos, dejando los pe...

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