Copia de seguridad

—Recuerda que no puedes contarme todo —le recordé con inquietud—. Además, ¿de qué me serviría saber eso?

Me miró durante un largo rato y luego frunció el ceño.

—No es que importe —porque no importa, ni siquiera cambiará lo que siento—, pero ¿cuántas personas has matado? Pensé en hacerle esta pregu...

Inicia sesión y continúa leyendo