107

Todos se quedaron inmóviles. El arma de Richard ahora apuntaba directamente al pecho de Nathan. El silencio era tan denso que parecía ahogar el aire.

Fue Natalia quien rompió la tensión. Dio un paso adelante, su voz temblorosa pero decidida.

—Richard... detén esta locura, por favor.

Fue una sorpr...

Inicia sesión y continúa leyendo