Estoy listo

Ella sonrió. —No, no quiero ir a trabajar. Puedes ir tú. Yo solo quiero disfrutar de esta vida lujosa quedándome en casa.

—Está bien, tú eres la jefa de mi vida. Puedes hacer lo que desees —dijo él, tomando un sorbo de su jugo. Rápidamente terminó su desayuno y se fue al trabajo porque tenía mucho ...

Inicia sesión y continúa leyendo