106. Golpe fuerte

—Max...—Gabriella suspiró con el rostro muy rojo. Su boca ligeramente abierta tenía problemas para pronunciar palabras. El aire entraba y salía, compitiendo por enviar oxígeno que se quemaba muy rápido.

De nuevo, la mujer intentó llamar a su esposo—. ¡Max...!

Sin embargo, el hombre no tenía ningun...

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