117. Negociación y depresión

Una vez que la puerta del dormitorio se cerró firmemente, Max finalmente soltó la mano de su esposa. Después de una mirada, tuvo problemas para recuperar el aliento. La opresión en el pecho se había convertido en una espina en su corazón.

—Max, ¿estás bien? —preguntó Gabriella con duda. Su mano iba...

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