139. El regalo especial

—¡Feliz cumpleaños, señora Evans!— exclamaron los sirvientes cuando Gabriella bajó las escaleras.

Recibiendo una bienvenida tan cálida, la mujer con el vestido azul automáticamente ensanchó su sonrisa.

—Gracias— dijo, asintiendo a todas las mujeres uniformadas.

Un segundo después, Minnie se adela...

Inicia sesión y continúa leyendo